Saber leer es saber interactuar con el texto, seguir sus indicaciones, observar sus características, elementos, advertir su intencionalidad y aportar los conocimientos personales y habilidades para relacionar los aspectos formales y conceptuales que cada texto intenta transmitir a los potenciales destinatarios.”
Al leer se puede encontrar varios obstáculos; así por ejemplo:
“Las aguas contaminadas cruzan la ciudad y afectan la salud de los niños”
La anterior oración puede entenderse de tres modos diferentes:
NO COMPRENSIÓN
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El agua iba a todos los lados
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COMPRENSIÓN PARCIAL
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El agua no tiene pececitos, huele
mal y los niños la toman
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COMPRENSIÓN GLOBAL
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Las aguas sucias recorren toda la
ciudad y producen enfermedades a los niños. Eso es muy grave; los gobernantes
no lo deben permitir
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Así pues, los lectores enfrentan diferentes obstáculos:
Puede entender el significado de una palabra, pero no comprender la oración. Pude hacer una inferencia (Las inferencias son concreciones de conocimiento, son actos fundamentales de comprensión, son la esencia de la misma misma compresión, puesto que permite atribuir significado, dar sentido a diferentes enunciados, unir proposiciones y frases y completar las partes de información ausente)
Ejemplo: Durante la visita de su tía, Andrés se comportó como un “santurrón”
Puede entender el significado de poner la palabra entre comillas; pero no suponer que Andrés era una persona traviesa y estuvo muy tranquilo.
Puede leer de modo literal (dar cuenta de lo que dice el escrito en forma textual) cuando se requiere que se haga de modo inferencial o puede asumir la misma posición del autor en un texto, sin entender los interese que pueda tener. Así:
“Tuvimos un buen alcalde que manejó muy bien la ciudad”
El tuvimos, el buen y el bien son indicios explícitos del emisor del texto por lograr que el lector comparta su punto de vista.
El buen lector se distancia de lo que dice el texto y dice: Tuvimos es mucha gente
Luego, “leer es participar en un proceso activo de recepción comprensiva e interpretativa, de modo que pueda afirmarse que saber leer es saber avanzar a la par con el texto en un diálogo continuo”
PRIMERA FASE: Habilidades prelectoras
La formulación de hipótesis
Cuando el lector se propone leer un texto, una serie de elementos contextuales y textuales activan algunos de sus esquemas de conocimientos y llevan a anticipar aspectos del contenido, hipótesis, que son suposiciones o preguntas más o menos explícitas a las que el lector espera hallar respuesta si continúa leyendo.
SEGUNDA FASE: Habilidades mientras lee
La verificación de las hipótesis realizadas
Lo que el lector ha anticipado debe ser confirmado en el texto a través de los indicios gráficos. Incluso las inferencias deben ser confirmadas. El lector buscará, pues, indicios en todos los niveles de procesamiento con tal de comprobar la certeza de su previsión. Para ello deberá fijarse en letras, marcas morfológicas o sintácticas (como la separación de palabras, los signos de puntuación, las mayúsculas, los conectores, etc.)
TERCERA FASE: Habilidades pos lectoras
La integración de la información y el control de la comprensión
Si la información es coherente con las hipótesis anticipadas, el lector la integrará en su sistema de conocimientos para seguir construyendo el significado global del texto a través de distintas estrategias de razonamiento. Aquí ha integrado, el lector, los saberes previos a los que el texto le aportó.
Aquí el lector retira el libro de sus ojos y hace un balance, confronta lo leído con su vida, se distancia y manifiesta su asombro, su risa, su inconformidad con el texto.
Además el lector es capaz de decir que entendió del texto, qué no y por qué. Sabe que el texto lo pudo superar, que tenía demasiadas palabras raras o que no decía lo que él esperaba. Pero no es el lector que queda en el vacío, tiene fases de somnolencia o de desespero o que pronto abandona el texto, se siente derrotado e incapaz de monitorear e identificar las fallas de su propia comprensión.